En este caso, el Projecte Trèvol persigue generar los apoyos directos e indirectos que requieren las personas con discapacidad para el logro de sus aspiraciones en materia de calidad de vida.
Así pues, tratamos por todos los medios de desarrollar actuaciones multidisciplinares, dirigidas siempre a un único objetivo, la integración, y cimentadas en un principio fundamental de igualdad, que no pretende otra cosa que poner de manifiesto que las diferencias entre las personas es la consecuencia inevitable del proceso natural evolutivo.
Sobre esto se plantea toda la actuación de nuestro proyecto. Las personas con discapacidad son personas como otras cualquiera, tienen las mismas necesidades de formación y desarrollo, los mismos objetivos y las mismas pretensiones, por lo tanto desde el Trèvol reciben el mismo tratamiento que recibimos todos los demás.
Para empezar de ellos/as se espera que sean trabajadores/as eficaces y que desempeñen un rol de adulto, en el que la asunción de responsabilidades y el cumplimiento en el trabajo no es una posibilidad sino una obligación ineludible.
Para continuar, el desarrollo del tiempo de ocio, que se realiza los fines de semana y en los viajes de pascua y verano no son una actividad de entretenimiento que se les ofrece sino la justa recompensa que un trabajador puede permitirse cuando ha sido capaz de generar unos ingresos mediante su trabajo.
Para finalizar, alcanzar la plenitud en la vida pasa por la incorporación de unos valores culturales, la adquisición de un juicio crítico con respecto a lo que nos rodea y decidir el propio futuro, desde la propia libertad entendida no en hacer lo que a uno le da la gana sino en saber y poder llegar allá donde se quiere ir. En suma desarrollar un proyecto de vida particular, personal e intransferible, no importa lo elaborado que éste pueda ser lo que importa es que no esté predeterminado por el sistema.